El otro día os traíamos una noticia bastante preocupante sobre el fabricante sueco Saab. Debido a la necesidad de liquidez, los administradores que están ocupándose de pagar las deudas de Saab, amenazaban con vender el museo de la marca, pero no entero, sino coche a coche. Como así mismo os comentábamos en la noticia, teníamos la esperanza de que el museo cayese en manos del gobierno sueco, para que lo tuviese como patrimonio histórico y así no sufriese más riesgos.
Afortunadamente, nuestras esperanzas, y la de muchos aficionados al automóvil, se han cumplido, ya que el ayuntamiento de Tröllhattan, ciudad en la que nació la marca, y en la que se encuentra su fábrica, ha comprado el museo al completo. El precio que ha pagado por él ha sido de 3 millones de euros aproximadamente, que ha resultado ser la mejor oferta realizada por el conjunto entero, puesto que había muchos interesados en la mayoría de los coches del museo. Vamos, que si no lo hubiesen comprado, los modelos más simbólicos de la marca, y por tanto su evolución, se hubiesen dispersado por varias partes del mundo.
Al fin de cuentas estamos hablando de toda una historia reflejada en varios automóviles; prototipos, modelos de calle, todos han contribuido no sólo a la economía de una ciudad, sino a la industria del automóvil en sí. Y es que estamos hablando de un fabricante de automóviles con más de cincuenta años a sus espaldas. Es por eso que en su museo se encontraban muchas piezas de todo tipo, incluyendo el primer modelo de la marca, el famoso UrSaab.
Es cierto que el fabricante sueco no ha tenido mucha suerte, y que su futuro aún está por determinar, pero su historia es algo que se debe respetar, y el ayuntamiento de Tröllhattan lo sabe. Además, no olvidemos de que éste museo se trata de una atracción turística, y que al fin y al cabo, le aportará al ayuntamiento de Tröllhattan algo más que orgullo.