El jueves 8 de mayo de 2014 es un día trágico para Extremadura. El accidente que se llevó la vida de 5 niños entre 12 y 15 años dejará marcado el kilómetro 3,5 de la BA-051 de por vida. Sólo les quedaban unos minutos para terminar el viaje después del partido.
Lo peor de todo es que el conductor de la máquina que provocó el accidente ya ha sido detenido por la Guardia Civil por, según las pruebas, conducir bajo los efectos de las drogas. ¿Es otro caso de “tranquilos que yo controlo”?
No pretendemos echar al conductor de la máquina a los perros dejándolo sólo ante la opinión pública, si tiene un mínimo de conciencia ya tendrá suficiente con el cargo que le queda de por vida. La opinión pública sólo quiere buscar una cabeza de turco para poder echarle las culpas y sentirnos mejor con nosotros mismos, así es España.
¿Es la velocidad el problema de los accidentes? Aquí ya vimos que no hace mucho tiempo, el problema es la falta de concienciación de los conductores. Toda la sociedad española tenemos parte de culpa en esto, porque siempre hemos dejado pasar las pequeñas “pifias” diarias.
Cada vez que salimos de una rotonda sin poner el intermitente, que un STOP lo hacemos como un Ceda el Paso o ni lo hacemos, o tomamos una rotonda como si fuera una carrera entrando en el carril interior y saliendo por el exterior cual piloto de rally aumentamos levemente el mínimo de tolerancia a liarla conduciendo. Esto nos lleva a superar los límites cada día porque creemos que no pasa nada, hasta que ocurre un accidente.
Tranquilos, que yo controlo
Cada vez que oigo la frase “si sólo es una copita, que yo controlo” me recuerda a este engendro y pierdo un poco más la fe en los españoles. No somos conscientes de que cuando uno se pone al volante hay que estar con el 100% de los sentidos y todo lo demás no importa. Ni teléfono, ni una copita, ni una rayita, ni un porrito. Nada, cero.
Conducir es peligroso, hay que saber controlar un vehículo de mínimo 1 tonelada y además respetar a los demás conductores en la carretera. ¿Por qué? Porque ocurren accidentes y los accidentes matan.