Por todos es sabido la dependencia que sufrimos con la gasolina y en Alemania se lo han tomado muy en serio. Una gasolinera de Stuttgart puso la gasolina el lunes pasado a 9,99 € el litro, está bien escrito.
La explicación que dan desde Esso, petrolera estadounidense que puso el precio a semejante altura, fue que tenían pocas reservas de cara a la “Semana Santa” alemana. Se preveían muchos desplazamientos y no habían hecho acopio suficiente.
Las autoridades confirmaron esta situación, puesto que esta gasolinera no era la única que tenía problemas. Lo curioso del tema fue el de un conductor, que incluso ante los avisos de la propia petrolera para no repostar en su estación no habría planificado bien su reserva que tuvo que repostar. Repostó unos 20 litros, y la factura le ascendió hasta más de 200 €. No sirvió de nada llamar a la policía, como hizo, porque las mismas autoridades le aconsejaron pagar si no quería meterse en pleitos que seguramente perdería.
Ya se ha pagado un litro de gasolina a casi 10 €, ¿reconocemos la dependencia y optamos por nuevas alternativas o no?