La división de vehículos comerciales de Volkswagen está de estreno, renovando el furgón comercial denominado Crafter. Estéticamente no ha sufrido apenas cambios, puesto que no es demasiado importante para los comerciales. La verdadera renovación viene de parte de los motores, consiguiendo reducir el consumo y las emisiones en un 33%, algo realmente importante para vehículos que se pegan prácticamente las 24 horas del día en la carretera.
Los cambios en el exterior, aunque leves, se centran en una nueva parrilla frontal y grupos ópticos traseros más modernos y actualizados. En el interior los materiales y guarnecidos de mayor calidad harán más confortable los viajes de los comerciales. También ayuda compartir elementos con el Sprinter, ya que utiliza la misma base, con lo cual mandos como los de climatización, los del navegador e incluso el volante multifunción son de origen Mercedes.
Respecto a los motores, la novedad viene al utilizar los bloques 2.0 TDI del grupo VAG. Las motorizaciones disponibles son tres y le proporcionan a los furgones 109, 136, 163 CV cada uno. El más ecológico de todos es, en contra de lo normal, el de 163 CV que homologa 7,2 L a los 100 gracias al sistema Stop&Start y tiene unas emisiones de 195 g/km de CO2, siempre que equipen el mencionado Stop&Start. Los otros dos motores son menos austeros, tanto el de 109 como el de 136 CV homologan 7,9 L/100 km y unas emisiones de 208 g/km de CO2.
Como buen vehículo comercial es bastante polivalente, y estará disponible en diversas configuraciones tales como carrocería pickup, la variante furgón, una kombi, y hasta una versión mini-bus de alta capacidad. Los precios aún no están disponibles, ni tampoco los extras de equipamiento, aunque seguramente no faltarán el climatizador, sistema de navegación, ordenador de viaje, faros antiniebla, indicador de cambio de marcha óptimo y hasta un sistema de ayuda al aparcamiento que se observa en las fotos publicadas por Volkswagen.