Personalmente tengo en este blog mi particular cruzada contra las infracciones de tráfico que se cometen día a día. Hoy he vuelto a ver un vídeo de esos que te ponen la piel de gallina.
Esta vez no es demasiado “gore” para suerte de los ocupantes. Ocurrió en una localidad cercana a Buenos Aires, Argentina, y fue captado por las cámaras de tráfico situadas a lo largo de la ciudad. Concretamente fue en la localidad de San Isidro, hace justo una semana hoy del accidente. Se produjo entre un Ferrari 456 y un pequeño Volkswagen Gol, aquí tenéis el vídeo:
httpv://www.youtube.com/watch?v=Dd_Ejv7KTLA
El pequeño Gol no puede contra el Ferrari, y del impacto casi vuelca. La conductora del utilitario no puede hacer nada cuando ve venir el Ferrari completamente de lado. Así, tan fácil, se trunca el día tan tranquilo de una persona que no tiene nada que ver contigo si vas haciendo el cabra.
Fuentes locales apuntan que el conductor del Ferrari era un mecánico de un concesionario local. Le habían prestado el coche para que fuese a pasar la Verificación Técnica Vehícular (VTV), lo que es lo mismo a nuestra ITV. Bien chaval, si en tu vida has conducido un coche de esas características ¿a qué viene fliparse con el coche? No lo entiendo.
La pobre mujer tiene doble fractura abierta de cadera. Casi la deja parapléjica con tal de pisar el V12 del Ferrari. El chico, gracias a que la cabina del Ferrari sale “intacta” solo sufre politraumatismos, y afortunadamente no se corre peligro por ninguna de las dos vidas.
Y da igual que llevemos 442 CV o 90 CV bajo el pie derecho, ¿a qué viene hacer el idiota con un coche? No termino de entenderlo, ni jamás lo entenderé. Seguid así, que vais bien.