Shelby Supercars es una empresa americana, orgullosa de serlo, que sin muchas florituras se atreve con las empresas de superdeportivos más importantes. Se atreve, pero con motivos, ya que con su anterior modelo, el Ultimate Aero consiguió arrebatarle el trono de rey de la velocidad al mismísmo Bugatti Veryon.
El sucesor del Ultimate Aero ya fue desvelado hace meses, pero ahora conocemos el nombre definitivo del modelo y especificaciones técnicas más concretas departe de la empresa norteamericana. Quedaos con el nombre porque pretende superar a todo lo que hemos visto, se llamará SSC Tuatara.
¿Porqué este nombre tan extraño? El propio dueño de la compañía, Jerod Shelby, lo explica en el vídeo que esta al final del post. Tuatara es el nombre maorí de un lagarto originario de Nueva Zelanda, que tiene la peculiaridad de evolucionar su ADN más rápido que ningún otro animal de la tierra. Así que en un alarde de originalidad, e intentado demostrar el cambio desde el antiguo Ultimate Aero hasta este nuevo Tuatara, se eligió ese nombre con más o menos acierto.
El nombre es lo de menos, ya que las prestaciones son insultantes para el Veyron Supersport. Tan solo 1.200 kg declarados en la báscula, gracias al uso intensivo de la fibra de carbono en el coche. El lugar más insólito donde ha sido utilizada la fibra de carbono, y en el que habrá que fijarse, ha sido las llantas. Tienen el certificado de haber sido los primeros en utilizarla completamente para fabricar la llanta, pero su fragilidad estructural hará que nos fijemos en los rodillos del coche.
El motor también vapulea al del Veyron, ya que el franco-alemán llega a los 1.200 CV, pero es que el motor que ha preparado Shelby Supercars para el Tuatara ronda la friolera cifra de 1.350 CV, sacados de un V8 DOHC de 7 litros biturbo. También habrá que revisar frecuentemente las culatas del motor, no vaya a ser que se escape algún pistón por ahí.
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Vía Motorpasión