El Lexus LFA Nürburgring Edition gira el infierno verde en 7:14

El coche más caro de Lexus, el LFA, ya tiene un motivo más por el que pagar su escandaloso precio. Bueno, el escandalosísimo precio que tendrá su versión Nürburgring Edition, que aún no habiendo sido desvelado el precio, va calentando motores.

A Hiromu Naruse, jefe de pruebas de Toyota que falleció probando precisamente este modelo, le hubiese encantado ver lo bien que ha quedado su trabajo. El LFA Nürburgring Edition entra directamente en el olimpo de los coches con un tiempo de 7:14 en el Nordschliefe.

Aunque por ahora hay que cogerlo con pinzas ya que la información se ha obtenido de un ‘tweet’ de la cuenta oficial de Lexus Europa. Y es que los únicos tiempos similares son de un derivado del Lotus Seven, el Donkervort D8 RS, del bestial Radical SR8LM, y del Gumpert Apollo, que según sus creadores genera tanta fuerza aerodinámica contra el suelo que sería capaz de circular boca abajo a máxima velocidad.

El coche ha sufrido ciertas mejoras respecto a su versión ‘básica’. El spoiler delantero ha sufrido ligeros cambios en pro de la aerodinámica para mejorar el paso por curva, y el alerón trasero está fijo en una posición y no es variable. Las suspensiones, neumáticos y frenos también han sido mejorados, con lo que los pilotos que lo han probado están aún más contentos con las mejoras. Además, al motor de 4.8 litros y fabuloso sonido V10 se le han añadido 10 CV que lo dejan en 570 CV de potencia.

De todas formas es el LFA es un coche…ligeramente mediocre. Me explico. El sonido es apasionante, las líneas son bellísimas, pero en potencial se queda corto. La versión normal del LFA está en 380.000 €, y no es por que sea devoto del GT-R, pero el Nissan con un tiempo de 7:24 en Nürburgring vale un poco más de la cuarta parte de lo que cuesta un LFA. Si tuviese dinero, el LFA tiene un sonido que roza lo erótico, pero si me da por darme una vuelta en el circuito alemán y por el mismo casual que si tuviese el dinero me viene un GT-R detrás y no consigo dejarle atrás con holgura, me iba a doler un poquito.