Hoy es mi cumpleaños. Viva la humildad y gracias a todos, que se que os habéis acordado. ¿Qué regalo me vais a hacer? Pues es bastante sencillo, mandadme a un atasco. Y no, no me he vuelto loco, la solución la tenéis en el siguiente vídeo (si no se inserta el vídeo en la entrada seguid el link).
Si existe el cielo de los atascos, este es. Y para los “verdes” este sería el infierno, porque con todos esos coches al ralentí se crea un nuevo agujero en la capa de ozono. Están todos, desde Aston Martin, pasando por Corvette’s de competición de varias generaciones, hasta Veyron’s. Mención especial al Jaguar XJ220, mito del automovilismo. El dinero no da la felicidad, pero yo quiero llorar en mi Ferrari. Que de los cavallinos también hay unos buenos pocos presentes. Si es cierto que si todos los chinos saltasen a la vez cambiarían el orden de transalación de la tierra respecto al sol, pues si todos los potros que salen en el vídeo se pusiesen a hacer una carrera de drag a la vez, cambiarían el giro de rotación de la tierra sobre si misma.
Y aunque por la cantidad de guiris y coches de lujo que se pueden ver parezca Marbella, la capital andaluza del lujo no es la protagonista. Este monumental atasco, nunca mejor dicho, tuvo lugar en una reunión de la crème de la crème del automovilismo en Inglaterra. Más concretamente en Wilton House, donde cada año los ingleses más pudientes se presentan a pavonearse con sus respectivos superdeportivos, ya que eso de ser caritativos no va con ellos.