GT-R + Juke, el hermano bastardo de Godzilla

¿Qué pasa si unimos al, casi, mejor deportivo de todos los tiempos y le unimos un todoterreno urbanita? Lo de casi si se lo quitamos no pasa nada, pero el otro tiene lo de todoterreno urbanita lo que yo de Usain Bolt.

Nissan GT-R más carrocería de Nissan Juke, o Nissan Juke más entrañas de GT-R. Me da igual que me da lo mismo, porque voy a acabar vomitando igual. Y si me leísteis ayer ya os habéis dado cuenta de quién tendría la culpa de mi malestar estomacal. Pero, ¿a quién hay que matar? A nadie, porque encima ha sido la propia Nissan la que lo ha hecho, la imagen es oficial de la casa nipona.

Chúpate esa Darwin, y tu que creías que los seres humanos evolucionarían a mejor. El GT-R es, a mi parecer, un Dios de los deportivos. Quizás un 911 GT3 pueda ganarle en circuito, sí, pero entre tú y yo, hay que tener los cojones bien puestos para aguantar una vuelta a fuego en un 911, mientras que el GT-R podría marcar la vuelta rápida con tu abuelita al volante. Y ahora voy con el Juke, que lo resumo en tres palabras: “anonadado me hallo”.

No puedo creer que un coche tan feo tenga tanto éxito. Será por aparentar ser más grande y su reducido precio, porque como sea por sus capacidades off-road con una tracción delantera, van listos. El caso es que Nissan Europa ha sido la culpable de esta aberración de la naturaleza.

Estéticamente será un Juke, algo más machote, pero al fin y al cabo un Juke. Lo demás lo pondrá el GT-R, tanto la transmisión integral, como los 530 CV del V6 biturbo. Lo peor viene ahora, porque este trabajo está bastante adelantado. Aseguran que hará acto de presencia antes de fin de año en alguna muestra internacional. Y echando cuentas la siguiente es el salón de Tokio, así que avisadme para no levantarme de la cama.

Vía Jalopnik