Una parte fundamental en el coche (a parte de dirección, motor, embrague…) son los frenos, ese pedal tan aparentemente inoportuno y que tanto tenemos que pisar en ciudad. Pues bien, por ese mismo motivo, tendríamos que echarle un ojo de vez en cuando, para evitar posibles perdidas de potencia en frenada, que (esperemos que no) pueden salvarnos de alguna situación peligrosa en la carretera, ya sea en ciudad o en autopista.
La primera norma general es No abusar de los frenos, y cuando me refiero a no abusar, me refiero a utilizar el freno motor y no el freno sin marcha que posiblemente sea un metodo arriesgado para frenar el automóvil.
Para ganar una carrera te vas a un circuito, en la calle o en la autopista, tenemos que tener una actitud normal, más o menos la que lleva la “corriente” no estamos hablando de ir a 80km/h pegados a la derecha, pero tampoco cal exceder de los 120km/h reglamentarios. Y sobre todo, no hay que ser Fernando Alonso ni Carlos Sainz por las calles de tu ciudad, la gente de tu alrededor, los conductores de tu lado y tus frenos te lo agradecerán.
Hacer revisiones cada X kilómetros, se suele indicar que cada 20.000 km habría que hacer una revisión para los puntos más importantes del utilitario. Y sobre todo se podría hacer antes de esos 20.000km, ya que tampoco son excesivamente caros, una revisión en tu taller convencional no debería sobrepasar los 80€, y es una buena inversión, es invertir en tu propia seguridad y la de los tuyos.
Haz caso a los avisos del coche, los coches, cuanto más modernos, más indicadores tienen, y si tu coche te avisa acústicamente, o de forma visual que tus frenos no están al 100% deberías hacerle caso y acercarte rápidamente a un taller o a la casa donde compraste el coche, eso mismo te aconsejamos si notas que tienes que pisar mucho más de lo normal el pedal de freno, ya que claramente tus frenos se están gastando a marchas forzadas y puedes tener un pequeño contratiempo.