A lo largo de la historia del automóvil podemos encontrar personajes célebres que han destacado no sólo por su personalidad, sino por lo que han luchado y por lo que han conseguido. Sin duda alguna si nos ponemos a nombrar todos los personajes que han contado con dichas características en este mundillo, seguramente no terminemos en unos días. Por eso hemos pensado que no sería mala idea hablaros un poco de algunos de ellos de vez en cuando.
Y para empezar, os hablaremos de un hombre emprendedor, un hombre que amaba a los automóviles hasta tal extremo, que luchó por construir el suyo propio. John DeLorean, que por su apellido, muchos de vosotros supondréis de quien se trata. Efectivamente John DeLorean es el fundador de la DeLorean Motor Company, la empresa que dio a luz al DMC-12, el famoso coche de “Regreso al futuro”.
John Zachary Delorean nació en Detroit un 6 de Enero de 1925 y era el mayor de cuatro hermanos. Su afición por los automóviles venía de su padre, que trabajó en el campo de la fundición en la Ford Motor Company, y ello le llevó a estudiar en una escuela superior técnica de Detroit. No tardaría en destacar entre los de su clase, y eso junto a su talento para la música le llevó a conseguir una beca para estudiar en la Universidad Tecnológica de Lawrence.
Pero su carrera se vio interrumpida por la segunda guerra mundial, y tuvo que servir en el ejército durante tres años. A su regreso tuvo que trabajar durante un año para ayudar a su familia, que se encontraba con diversas dificultades económicas. Cuando consiguió graduarse empezó a trabajar como vendedor se seguros, hasta que un tío suyo le recomendó realizar un postgrado en el instituto Chrysler, donde se acercaría más a la ingeniería automovilística del momento.
Conseguiría graduarse en Ingeniería de Automoción, y firmar un contrato con Chrysler para formar parte de su equipo de ingenieros. Al cabo de unos años comenzaría a trabajar en la General Motors, donde trabajó en proyectos tan importantes como el desarrollo del Pontiac GTO, y escaló puestos hasta llegar a la vicepresidencia. Pero el tenía un sueño, crear un automóvil bajo una marca que el mismo creara, por lo que se fue de General Motors en 1974.
Apostaría fuerte por su sueño, solicitando al mismísimo Giorgetto Giugiaro que diseñara el que sería el único coche que tendría su marca, el DMC-12. Abrió una fábrica en Irlanda del norte, pero debido a diversos problemas con el gobierno, se vio obligado a cerrarla y a abrir otra en Detroit en muy poco tiempo. Pero las ventas del DMC-12 estaban estancadas, y al poco tiempo la DeLorean Motor Company se fue a la quiebra. No obstante John no se rindió, y fue detenido en los Ángeles por tráfico de drogas, intentado usar este método para salvar a su empresa.
Conseguiría que lo declarasen inocente, pero su empresa de automóviles no volvió a flote. Murió en 2005 a los 80 años de edad, con proyectos en mente como una empresa de relojes de alta gama. Dicen que antes de su muerte estaba trabajando en el proyecto de un nuevo coche, por lo que podemos deducir que jamás renunció a su sueño. Como curiosidad, un empresario estadounidense refundó la DMC en 2008, produciendo el DMC-12 exactamente igual al modelo de 1981, y en la actualidad se puede adquirir uno de estos modelos por un precio que parte de los 57.500 dólares aproximadamente.
Fuente: wikipedia.org