Muy malas noticias para el fabricante sueco de automóviles Saab. Si ayer, os informábamos de que Saab entraría en concurso de acreedores era una verdad a medias. El gobierno sueco aún deliberaba si la compañía automovilística podría entrar en “reorganización voluntaria”, el concurso de acreedores voluntario, y han decidido que esta vez no cuela.
El tribunal sueco que ha desestimado la petición alega falta de información por parte de Saab para no concederle la prórroga. El fabricante sueco afirma estar “decepcionado” con la decisión tomada por el tribunal de Suecia, pero seguirán intentándolo para no mandar a la gente a la calle. Este mismo lunes volverán a presentarse en los tribunales con la información que les faltaba según los jueces. Si el tribunal siguiese en sus trece y no acepta la entrada en la reorganización voluntaria por parte de Saab, el fabricante sueco podría incluso cerrar definitivamente si los trabajadores lo desean al no haber cobrado sus nóminas.
¿Y qué pasa con el dinero de los socios chinos? Burocracia, simple y pura burocracia, porque si se hubiese ido a por él andando desde Suecia y volver ya hubiese llegado. El gobierno chino pone muchas trabas a la hora de soltar la pasta. Incluso Saab ya no cotiza en bolsa, al haber caído un 47% el valor de sus acciones. Espero que Bart (Los Simpsons) no tenga acciones ahí, sería la segunda vez que tiene que preguntar “¿Cuánto es 3 millones de acciones por 0? ¡Y no me digas que 0!”.
El caso es que las filiales están intactas. Incluso la española, que tiene stock suficiente como para sostenerse mientras la matriz sueca busca una solución para sus problemas financieros. Lástima que empresas tan grandes, que han dado trabajo a tanta gente, acaben agonizando de esta manera.
Vía Motorpasión
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