Ya os presentó mi compañero Víctor al Chevrolet Camaro ZL1, que sin duda como bien lo definía él, es el Camaro más bestia de todos. Pues bien, ha llegado la hora de que conozcáis a su versión descapotable, que además de ser el Camaro sin capota más bestia de todos los tiempos, también es uno de los convertibles más nerviosos del mercado. ¿Qué más podemos esperar de esta belleza?, que también viene equipado con el v8 LSA de 6.2 litros y 580 CV que adopta de la versión coupé.
Este modelo presenta ciertas desventajas frente a la versión coupé, como el hecho de que al quitar la capota y disfrutar de 580 CV bajo las estrellas o los cálidos rayos del sol, no te puedas concentrar con claridad para oír los suaves rugidos de su motor. Sí, son demasiadas emociones fuertes al momento, y es que un coche como este, tiene lo que tiene. Porque para eso es uno de los mejores descapotables de 2+2 plazas que podamos encontrar en todo el globo.
Pero para ser uno de los mejores, se ha invertido mucho tiempo y esfuerzo en él, cuidando muchos detalles como se han cuidado en el Camaro convertible normal. Detalles que se han realizado para mantener la rigidez estructural, reducir el impacto aerodinámico o aislar vibraciones y ruidos incómodos en el habitáculo. Podemos destacar entre ellas algunos de los refuerzos que se han realizado tanto en el pilar A, como en la propia estructura del parabrisas y en la parte superior del marco.
Según Chevrolet, las características que ofrece el ZL1 coupé, no se han visto perjudicadas en esta versión descapotada, lo cuál es una buena noticia para el que quiere disfrutar de un automóvil de estas prestaciones a cielo abierto. No hay más que recordar el tiempo que hizo en Nüburgring para dar fe de lo que puede ofrecernos. Aún no sabemos cuál será su precio oficial, pero en el caso de que llegue a nuestro país, no hace falta decir que su precio será el menor atractivo de este fantástico convertible.
Me entran temblores nada más que de pensar como va aguantar ese chasis sin techo tanta potencia…