A lo largo de la historia podemos encontrar automóviles que han destacado por su singularidad, automóviles diferentes al resto, que han sido capaces de ir a contracorriente, superando las adversidades y luchando sin cesar por no perder su hueco en el mercado. No obstante, no se puede luchar contra lo inevitable, pues los tiempos cambian y hay que adaptarse a ellos, cueste lo que cueste, y esto le afecta principalmente a los más especiales.
Podríamos decir que esto es lo que le ha ocurrido al Mazda RX-8, el principal representante del motor rotativo del siglo XXI hasta la fecha. El RX-8 ha presentado un diseño más vanguardista que su predecesor, el simbólico RX-7, con el que compartía una mecánica casi idéntica. Pero el RX-8 no ha gozado de tanto éxito como lo hizo el RX-7, además le ha tocado vivir una época difícil, en el que su mantenimiento supone un coste elevado debido al precio de la gasolina, y su fuerte competencia se lo han puesto aún más difícil.
Gracias a factores como estos el RX-8 ha tenido que ir abandonado el mercado europeo poco a poco, enfocando sus ventas únicamente en el mercado norteamericano y japonés. Pero el mercado norteamericano también ha empezado a darle la espalda, por lo que su única esperanza ha sido el mercado japonés, su tierra natal. Y es aquí donde Mazda ha decidido lanzar una edición especial con la que el RX-8 se pueda despedir del mundo con mucha clase.
Denominada Spirit R, esta versión especial limitada a 1.000 unidades presenta principalmente pequeños retoques estéticos que le dan al RX-8 un aspecto mucho más deportivo y competitivo. Estos cambios se han aplicado a sus faros delanteros, a los que se le han aplicado un fondo negro, o a las pinzas de frenos, que además de estar acompañadas de unos discos de mayores dimensiones, lucen un atractivo color rojo. También se le ha cambiado el color de sus llantas, reflejando ahora un tono dorado, y su túnel de transmisión se ha decorado con molduras de plástico negro pulido, que hacen aún más intimidante la imagen del RX-8.
Además Mazda ha estimado en otros aspectos, como en su suspensión, que ha sido revisada, y en su interior, al que se la han cambiado los sillones convencionales por unos buckets de la marca Recaro en color rojo y negro, que compaginan con el resto de su interior. Se pondrá a la venta el próximo 24 de noviembre, y se estima que el RX-8 abandone el mercado por completo a mediados del próximo año.
Como curiosidad, cabe destacar que el RX-7 contó en sus últimos años con una edición especial denominada también Spirit R, que se ofrecía con unas características muy similares a las de ésta versión del RX-8. Aún no sabemos si Mazda nos traerá un sustituto del RX-8, pero lo que si está claro es que los de la marca de Hiroshima saben que el motor rotativo forma parte de su alma y gracias a eso quizás desestimen la idea de prescindir de un modelo que lo porte en su gama.
Víctor Luis says
Si te digo que iba a hacer la misma entrada con el mismo título no te lo crees jejej, oye soy Víctor, otro editor, si lo lees escríbeme a vlcerrato(arroba)gmail.com para conocernos e intentar no pisarnos ajajja (tranquilo por esta que hoy no me da tiempo a escribir ejejje)