Esto se lo cuentas a alguien y no se lo cree. No paso a creer tantas malas noticias juntas. Seguramente haya peores noticias, pero de alguien que se está divirtiendo haciendo lo que le gusta y fallezca haciéndolo, no, que no paso a creérmelo.
Esta vez, si es que la muerte de Dan Wheldon o la de Marco Simoncelli te parecieron poco crueles, ha perdido del todo la gracia. Ramiro Tot, un niño de tan sólo 11 años, perdió la vida este fin de semana en el Campeonato Argentino de Karting. La prueba se disputaba en Baradero, y tras un impacto contra otro contricante el kart acabó volcando, con el resultado que os podéis imaginar.
En ningún momento nadie pensó en lo peor, porque al igual que el accidente de Wheldon y según los propios testigos “es un accidente más de los que ocurren en cada carrera sin consecuencias”. Pero esta vez fue más allá. Aunque el traslado al hospital fue casi inmediato no se pudo hacer nada contra sus heridas.
Si Dan Wheldon acabó con tan fatídico resultado, ¿que se puede esperar de un accidente en kart? Mucho es que esto no pasase más a menudo. ¿Es hora de que se replantee la seguridad en los karts o aún no? Como quieran, ni si quiera Wheldon que iba protegido hasta en la ropa interior fue capaz de salvarse.
Ya no más, por favor.
Vía MotorpasiónF1