Verde que te quiero verde

Elegir el color de un automóvil puede suponer en muchos casos, una decisión bastante difícil. La tensión de elegir un color definitivo en un automóvil cuando vamos a comprarlo se puede incrementar cuando éste es un superdeportivo de última generación en el que nos vamos a gastar una considerable suma de dinero. Pero si en la gama de colores del modelo no encontramos uno de nuestro gusto, o simplemente nos encaprichamos de un color que hemos visto cuando ya hemos adquirido el automóvil, tendremos que optar por pintarlo por nuestra cuenta.

Pintar un automóvil de otro color al original conlleva un trabajo bastante elaborado, en el cuál hay que desmontar diversas piezas del mismo, para no dejar rastro de la pintura original. Esto es lo que quiso hacer el dueño del Ferrari FF que os mostramos en las imágenes, no contento con el color original que portaba su Ferrari cuando lo compró, decidió pintarlo, dándole un “curioso” toque de exclusividad. Al parecer, este señor se vio cautivado por este color cuando lo vio en el Salón del Automóvil de Ginebra de 2010, reflejado en un exclusivo Ferrari 599 que presentaba Vettura Laboratory Hy-Kers.

A pesar de la singularidad del brillante color, no podemos negar que en ambos modelos queda bastante bien, y que a pesar de que muchos vayan a decir que como un Ferrari de color rojo no hay nada, podemos decir que si la marca del caballino añadiese un color similar en su catálogo, seguro que enamoraba a más de uno de sus clientes, ¿no creéis?.

Además, este verde es muy similar al que estaba disponible en el Lamborghini Murciélago, por lo que podemos constar de que es un buen color para vestir a superdeportivos exóticos de cualquier gama. Eso sí, para gustos los colores, nunca mejor dicho, pero estoy seguro de que este FF verde gana mucho más en persona que en fotos, y eso que ya en fotos gana muchísimo.

Vía Autoblog.it