Ya que esto es un blog y podemos opinar libremente, os quiero expresar y hacer ver una idea que me lleva rondando tiempo en la cabeza. Y es que, el precio de los coches está muy inflado.
El mejor ejemplo para que ilustraros esta idea es el Volkswagen Golf. Este modelo está muy sobrevalorado, no sólo ya en el precio al comprarlo nuevo, si no también en el de segunda mano. Con esto no quiero decir que el coche sea malo, se maneje mal o tenga averías antes, para nada.
El primero de los dos es el último compacto de la marca bávara, el Volkswagen Golf MK-VI, y el que está por encima de estas líneas es su modelo predecesor, el Volkswagen Golf MK-V (antes del restyling). Cualquier profano puede decir que son muy distintos, y sobre todo, que pagará los 19.000 € que cuesta, sin descuentos que pueda aplicar el concesionario o la marca. ¿El coche vale ese dinero teniendo en cuenta su calidad y su diseño? Por calidad puede, por diseño al que le guste que lo pague.
Pero ahora voy más allá, ¿a Volkswagen le cuesta tanto fabricar el Golf? Está claro que es una empresa y que tiene que ganar dinero, pero el modelo está más que amortizado. Para empezar, porque esos dos modelos comparten la misma estructura, y se supone que son dos modelos de distinta generación.
Salvo profundos cambios estéticos (según Volkswagen), el modelo estructuralmente viene a ser el mismo. Es más, los test de Euro NCAP se los podrían haber ahorrado, porque la puntuación ha sido completamente la misma (modelos de 2004 y 2008).
Así que si la base del coche es la misma, la fábrica no necesita apenas remodelaciones para fabricar el modelo nuevo. Bien para la empresa, porque abarata los costes de producción, pero mal para el comprador si ese abaratamiento no se refleja en el precio final del producto.
Y esto no es sólo una práctica de Volkswagen, marcas como Citroën también hicieron algo parecido con el ZX y su sucesor el Xsara. Para la empresa como tal, es un gran avance como ya he dicho antes, pero si eso no repercute en el cliente, éste es un bobo/a de cuidado si sigue cayendo en sus trampas.
Vía Motor Digital
Juan says
Quizás si este país no tuviese un I.V.A. tan alto, los coches no fuesen tan caros.
A todo esto, ¿que te han traídos los reyes?, ¿un Golf? jiji.
Víctor says
El IVA es lo de menos, aunque alto (porque en Alemania comprarse un Mercedes, BMW o Audi sale 3.000 € más barato como mínimo)
El caso es que, teniendo un sistema de fabricación en cadena tan bien optimizado seguro que un coche de 20.000 € como el Golf no diferirá mucho en costes de fabricación quee un Kia Rio que cuesta 9.000 € nuevo. Más o menos son iguales en tamaño, que al fin y al cabo es lo que cuesta.
Que en uno te ponen cuero de la última cabra que pisó los andes, pues eso es lo de menos. Y ambos habrán gastado el mismo dinero en el desarrollo del modelo, con mejor o peor resultado, pero más o menos lo mismo.
¿Y que me han traido los reyes? No el Golf no, sólo el palo, para darme en la cabeza con él ajajajajajajaj. ¿Y a tí que te han traído? 🙂
Juan says
Sí, tienes completamente la razón. A pesar de que el I.V.A es un factor que aumenta mucho el precio de un coche, el caso de Volkswagen en particular es un poco de risa, pues se creen que el Golf es como un A3 o un Clase A, y por mucho que les duela, no son una marca premium.
En fin, supongo que por eso hacen tan buenas cuentas a finales de año, si venden productos caros, y encima la gente está dispuesta a pagar por ellos, no se molestan.
¿A mí?, una bici, pero igualmente, seguiré cogiendo el coche jaja 😛
Juan says
Se me olvidaba, hay que tener en cuenta el equipo que mantiene Volkswagen Europa, que desarrolla y fabrica muchos modelos en Alemania, y eso no es barato. Eso sí, su situación en Suramérica, no justifica sus precios. Verás cuando empiecen a fabricar en china, como muchos están haciendo ya.
Víctor says
Surámerica es un paraíso comparado con los modelos que les venden a los chinos. Los chinos compran, a precio de nuevo, un Volkswagen Jetta de segunda generación (1984) que simplemente le han puesto unos pilotos modernos.
Y ahora, con el nuevo Passat, nos han hecho lo mismo. La gente seguirá comprándolo porque es un superventas, y a los demás compañeros de los blogs y revistas de motor que les den unidades para probar, les comeran la oreja con tonterías como que si cambia aquí o allí, que son dos modelos completamente distintos bla bla bla.
Consumismo puro y duro. Sólo digo que los Renault 4L aún siguen dando guerra.