En el Salón del Automóvil de Detroit, celebrado el pasado mes de enero, Acura, la marca de lujo de Honda presentaba el ILX Concept, un sedán compacto de cuatro puertas que utiliza la plataforma del Honda Civic sedán norteamericano. Con el ILX, Acura quería reflejar su intención de añadir a su gama un modelo más asequible, que estuviese por debajo del TSX, el modelo más barato de la gama actualmente. Tan sólo un mes después de que se dejase ver su concept en Detroit, Acura ha querido presentar la versión oficial del ILX en el Salón del Automóvil de Chicago, que ha abierto sus puertas hoy.
Lo cierto es que la versión final no presenta demasiados cambios respecto al concept que se dejó ver en el Salón de Detroit, aunque no es de extrañar, ya que era un modelo pensado para salir al mercado lo antes posible. Pero no por ello penséis que por las prisas el ILX no consigue cumplir todas las expectativas de la marca, porque Acura ha hecho todo lo posible para convertirlo en un gran producto, y para que no se parezca lo más mínimo al Honda Civic, y para ello ha trabajado mucho tanto en su diseño exterior como en el interior.
Podemos decir que han cumplido con su objetivo, ya que el ILX es más atractivo y elegante que el Civic, y es que su diseño habla por sí solo. Además, presenta unas características técnicas dignas de un coche de lujo, como las motorizaciones con las que se ofrece. Acura ha elegido tres diferentes, que resultan ser bastante interesantes.
Empezando por la “más básica”, está un motor de gasolina de 2 litros y 150 cv de potencia, al que acompaña una caja de cambios automática SportShift de 5 velocidades. La más potente es otra motorización de gasolina de 2,4 litros y 201 cv, acompañada de una caja de cambios manual de 6 velocidades. Por último, tenemos una motorización híbrida, compuesta por un motor eléctrico y otro de gasolina de 1,5 litros, que convierte al IXL en el primer modelo híbrido de la marca. Queda claro que este modelo tiene una pinta muy buena, lástima que no vaya a llegar nuestro mercado, aunque nunca se sabe que deparará el futuro.