La mayoría de los superdeportivos tienen un perfil muy bajo, gracias a ésto, pueden gozar de mayor exotismo y por supuesto, de una conducción más deportiva. Sin embargo, éste aspecto conlleva muchos inconvenientes, si bien en un circuito o en una carretera normal, con un perfil bajo cualquier automóvil puede estar como pez en el agua, en terreno urbano se encontrará un camino repleto de obstáculos. Desde numerosos badenes a una infinidad de aceras y bordillos que se convertirán en la pesadilla de cualquier poseedor de un automóvil de éstas características.
No sólo al circular por territorio urbano se podrán encontrar con elementos que puedan deteriorar los extremos inferiores de sus preciados automóviles, pues estacionarlos también puede convertirse en una misión imposible. Sobretodo si se decantan por un parking subterráneo, en los que se encontrarán con toda seguridad con rampas de todo tipo. Ya sea entrando o saliendo de un parking subterráneo, el conductor de un automóvil con un perfil bajo puede pasarlo muy mal.
Y si no que se lo digan al conductor del Ferrari F430 que protagoniza el vídeo que os traemos hoy. Estacionó su Ferrari dentro de un parking subterráneo en Polonia, pero como podréis ver en el vídeo, no le fue para nada sencillo sacarlo. La rampa estaba demasiado empinada para el perfil del Ferrari, que subiese como subiese acababa “besando” el suelo. Veréis como lo intenta sacar de diversas formas, incluso marcha atrás, pero todos los intentos acaban siendo en vano.
Al final consigue sacar al Ferrari sin ocasionarle daños, eso sí, no os diremos como, para que veáis el vídeo, que desde luego no tiene desperdicio. De todas formas, lo que más os llamará la atención, es que cuando el Ferrari consigue subir tras muchos esfuerzos, pasa un Viper que sube la rampa sin ningún problema, y al primer intento.
¿Y cómo ha entrado?