Cuando el grupo Fiat adquirió en gran parte la compañía Chrysler, decidió retirar del mercado europeo las marcas Dodge y Chrysler, y ponerles el logo de Lancia y de Fiat a algunos de sus modelos. De Dodge, seleccionaron al Journey, al que le pusieron un logotipo de Fiat, y lo llamaron Freemont. Naturalmente, hicieron algunos cambios, mejorando la calidad del modelo, y haciendo más atractivo su equipamiento y su gama de motores.
De Chrysler, al principio seleccionaron dos modelos, la Voyager y el 300C, a los que llamaron Voyager y Thema respectivamente, y a los que le colocaron un logotipo Lancia. La idea de no cambiar el nombre de la Voyager fue que ésta siguiera captando a la clientela fiel que durante mucho tiempo, se decantó por una Chrysler Voyager, pero con el 300 C, no tuvieron problemas en que reflejase la imagen de Lancia al completo.
El grupo Fiat esperaba que el ligero cambio de imagen de los tres modelos supusiera un éxito, y que relanzase las ventas de unos modelos que bajo el logotipo de Dodge y de Chrysler, no consiguieron hacer grandes números. Con el paso de los meses, podemos decir que el grupo Fiat ha conseguido buenos resultados, pero no con los tres modelos, ya que sólo ha sido el Freemont el que está reflejando un buen ritmo de ventas.
Desde su lanzamiento, Fiat ha conseguido vender un total de 6.498 unidades del Freemont, una cifra que no está mal teniendo en cuenta que esperaban vender 30.000 unidades anuales. De la Voyaguer y del Thema han vendido en el primer semestre 1342 unidades y 480 unidades respectivamente, mientras que el grupo Fiat esperaba vender 11.000 de la Voyaguer en todo el año y 2.500 del Thema en éste primer trimeste. Es bastante complicado que éstos tres modelos vayan a cumplir sus objetivos, aunque no hace falta decir que el Freemont es el que más se aproximará si sigue con éste ritmo.
Las razones de éstas bajas ventas son claras, una complicada situación económica, una fuerte competencia, y una dudosa imagen de Lancia para una gran parte del público. A todo esto se le suman otras medidas gurbernamentales como la subida de impuestos a vehículos con más de 255 CV, como ha sucedido en Italia, un mercado dónde éstas dos marcas tienen una gran presencia. No sabemos como reaccionará el grupo Fiat a finales de año, pero como las ventas de éstos dos Lancias no aumenten, es posible que tengan que replantearse adoptar otro tipo de estrategia comercial.