Hace varios meses os hablamos del BMW Z1, un proyecto inigualable, que nació como un prototipo, pero que consiguió finalmente luz verde para convertirse en un modelo de producción. Parece que no, pero han pasado ya nada más y nada menos que 25 años desde que en la marca bávara, lo aprobasen. BMW no lo ha olvidado, y por eso el pasado día 8 realizó una reunión especial para celebrar este cumpleaños.
El evento tuvo lugar en las puertas del museo de BMW, que se sitúa junto a la sede central de la marca en la ciudad alemana de Munich. Poco más se sabe sobre éste evento que celebró el cumpleaños de un modelo revolucionario, que parece que no ha perdido años con el paso del tiempo. Ya os comentamos la otra vez que se trató de un proyecto de libre desarrollo, que no buscaba ser un producto líder en ventas, pues ni siquiera estaba planeada su llegada a producción. Pero su característico diseño, y el reflejo de detalles como sus puertas corredizas, hicieron que BMW no dudase en que llegase a los concesionarios.
Desde que empezaron a salir de la cadena de montaje en el año 1989 hasta que finalizó su producción en el mes de junio de 1991, BMW consiguió vender un total de 8.000 unidades, que no dudamos en absoluto que hubiesen sido más si su vida comercial hubiese sido más longeva.
Sin embargo, podemos decir que el Z1 fue uno de esos coches que las marcas no quieren vender de forma masiva, sino que prefieren que sea una pieza poco común, que con el paso de los años, su presencia sorprenda mucho más que la de un modelo normal y corriente. Es por ello que su precio en el mercado de segundamano es un tanto superior al del resto de modelos de la época, y que su posesión, sea sólo digna de coleccionistas.