Mercedes-Benz empieza a deshojar la margarita de su nuevo modelo A45 AMG, que pretende hacer frente a modelos jóvenes y deportivos como el RS3 o el Serie 1 M. Pero ya de antemano, se empiezan a vislumbrar ciertos toques más puros de márketing que de certeza comercial.
En un primer momento, y como apunta la motorización, el modelo se llamaría A25 AMG ya que su motor es un 2.0 l turboalimentado. No sabemos de dónde se sacan ese “45” que normalmente denomina la cilindrada del modelo, porque tampoco se refiere a los cavallos. Este motor entregará 335 CV y 400 Nm de Par, que ríete tú de lo apretado que iba el 2.0 TFSI de VAG.
El motor irá en posición transversal, el primero de la casa, y llevará una caja de cambios de doble embrague y 7 velocidades, que llevará la potencia a un sistema de tracción integral con diferencial central Haldex. El diferencial se encargará de enviar más par a las ruedas traseras para intentar conservar un aire sobrevirador, no como lo visto en el RS3. Con todo esto en Mercedes calculan que el A45 AMG dejará el 0-100 en torno a los 5 segundos.
Contará demás con los típicos sistemas ahorrativos como el Stop/Start que se instala ya hasta en las bicicletas además de la frenada regenerativa (¿para regenerar qué? ¿gasolina?), y con un interesante ESP de tres etapas firmado por Mercedes para que no se estrelle a la primera, que esperemos tampoco interfiera en la diversión del coche.
Y ahora viene la dolorosa, como la llaman en Andalucía, la factura. El precio del coche rondará, de base, los 40.000 € antes de que se te vaya la cabeza con las opciones. Se prevé su presentación en el próximo Salón de París en septiembre y su llegada a los mercados ya en 2013.
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