Es cierto que el Nissan Micra nunca ha sido, ni será, mi coche preferido. Creo que es porque soy chico, y la anterior generación era algo, como decirlo suavemente sin herir sensibilidades, femenina. Y en esta nueva generación la marca japonesa decidió darle un enfoque más económico, tanto que el coche quedó desenfocado. Tan barato les ha quedado, que las ventas no acompañan al nuevo Micra.
La culpa la tiene el Juke, que se quedó con la etiqueta de modelo “chic” en la marca. Esto no sé como explicarlo. Se supone que el Juke es más bonito que el anterior Micra. Claro. Aceptaremos barco como animal acuático, ya que las ventas del Juke se salen de las previsiones de Nissan. O el coche es un éxito, o en Nissan no lo tenían muy claro al hacer las previsiones. El caso es que el Juke es un superventas.
Shiro Nakamura, jefe de diseño de Nissan, pretenderá cambiar los malos resultados en la próxima generación del Micra. El japonés al menos se da cuenta del error y pretende enmendarlo. La solución que da es que “la próxima generación habrá de ser más excitante”, y le faltó decir que no será tan sosa y falta de vida como la actual que una cosa es que tengamos poco dinero, y otra que tengamos que conformarnos con lo que sea.
Ahora falta ver cuando se verá esta próxima generación de Micra, ya que el actual apenas lleva desde finales de 2010 en el mercado, y aunque siguiendo la regla de restyling del BMW Z4, ya pronto le toca retocar las ojeras. No sabemos si ya sufrirá el cambio radical necesario, o simplemente le cambiarán los pilotos.