No hace falta decir que Lamborghini es una marca de superdeportivos que no están precisamente al alcance de cualquiera. En estos momentos, el modelo más asequible de la marca italiana es el Gallardo, y su precio está en torno a los 183.000 euros. Además, mantener un Lamborghini es una tarea digna de magnates, pues el seguro, el consumo y cambio de piezas suponen un coste aterrador. Es por ello que tener un Lamborghini es para muchos un sueño utópico, que saben que muy difícilmente podrán cumplir.
Este es el caso de Wang Jian, un mecánico chino de 28 años, hijo de un campesino, que desde muy pequeño, ha soñado con poseer un superdeportivo, y especialmente, uno que naciese en Sant´Agata. Pero a pesar de que su situación económica no se lo permite, Wang Jian ha estado convencido siempre de que tenía que tener un Lamborghini, y no vio mejor solución que construirse uno él mismo.
Así que en mayo del año pasado, Wang Jian comenzó su proyecto, tomando como base una camioneta de la marca Nissan y un Volkswagen Santana. Poco a poco fue reuniendo más piezas, y fue dándole a su proyecto la forma de un Lamborghini Reventón, dotándole de detalles como las puertas tipo “scissors” entre otras cosas.
Hasta el momento, Wang Jian se ha gastado en “su Lamborghini” unos 60.000 yuanes, que vienen a ser unos 9.500 dólares. Su proyecto aún no está acabado, porque como podréis apreciar en el vídeo que os dejamos a continuación, aún le faltan algunos elementos como los faros, los cristales y un interior más o menos digno. Al menos este “Lamborghini” funciona y su creador puede conducirlo con mucho gusto. Eso sí, poco tiene que ver el motor que lleva esta réplica con el V12 que esconde tras su habitáculo el Reventón original, y es que como decimos, Wang Jian lo está construyendo con lo que meramente puede, y una buena prueba de ello, son las ruedas que lo sostienen.