Siempre bromeamos cuando vemos un modelo de altas prestaciones diciendo cosas del tipo: “Mira que le dije que sólo lo sacara para lavarlo”, “Pa’ ir a por el pan y eso no está mal”, y un largo etcétera. Ese es el sueño de todo amante de los deportivos, aunque algunos afortunados lo hacen realidad.
Hay países, que fíjate tú que cosa más extraña, permiten homologar vehículos puramente de competición, o cosas llamadas vehículos a veces, para circular por las calles. Riéte tú de intentar hacer eso y luego pasar la ITV española. Aún me estoy riendo del caso del chico que casi no pasa la ITV con su Subaru Impreza WRX STI porque “esa entrada del capó y ese alerón no están homologados”. Sí, el caso es real.
Uno de esos países que permiten disfrutar de joyas de la competición es Japón, donde se sabe de la existencia de dos modelos de Porsche 962C con homologación para circular por la carretera.
¿No lo crees? Pues observa como este amigo del país del sol naciente se pasea por las carreteras japonesas tranquilamente con su Porsche 962C, e incluso se para en el supermercado de la esquina para realizar las compras diarias. Todo un lujo que no se puede pagar con dinero.
Bueno sí que se puede pagar, pero es más importante el valor sentimental que el material.
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