Es cierto que el ritmo de diseño de nuevos vehículos y su consecuente depreciación en Europa es, cuando menos, asfixiante para la economía de los ciudadanos. Pero si algo bueno se puede sacar de esta fiebre consumista, es que, poco a poco, los vehículos van mejorando su seguridad.
En Europa, hace unos meses Renault presentó el nuevo Clio, con un diseño mucho más agresivo y algo más grande que su antecesor. Ahora hace lo propio con el nuevo Renault Clio 2012 para Mercosur. Si entendemos por nuevo que le cambien los paragolpes a un vehículo que ya tiene 14 años encima. Esta revisión de Renault se ha hecho sobre el Clio Phase 2 de 1998, tiene mérito.
La nueva versión está caracterizada por una nueva parrilla frontal con un diseño similar al del Clio europeo, y un paragolpes trasero con difusor integrado. De éstas que un coche de 77 CV necesita apoyo trasero aerodinámico, claro.
Se venderá para Argentina con un motor de 75 CV 1.2 litros de gasolina, con unos consumos de 5,4 l/100 km a 90 km/h, y 2 litros más si se les ocurre ir a 120 km/h. Para Brasil el motor será un 1.0 de 77 CV, que al menos será Flex y podrá funcionar tanto con gasolina como con etanol. Algo es algo.
Apenas llega a los 935 kg en orden de marcha, lo que quiere decir que le han arrancado varios accesorios superfluos para abaratar costes. Cosas como la dirección asistida, airbags, reposacabezas traseros son unos lujos innecesarios que en la zona sur del continente americano no son necesarias para circular con legalidad, mientras que en Europa simplemente lo calificaríamos como ataúdes rodantes.
Es la cruda realidad para países con economías emergentes que aún no han cedido, o no han podido adentrarse, en la cultura consumista europea (y estadounidense). Es cierto que el derroche europeo en productos nuevos es inaceptable, pero también es inaceptable que se vendan este tipo de vehículos en otros mercados, demostradamente peligrosos para la seguridad vial.
[…] Pues por lo menos para nosotros no, porque Nissan ha ideado este modelo para sacar un poco los colores a todos los fabricantes que comercializan vehículos en la parte sur del continente americano ya que tienen acostumbrados a sus clientes a diseños sosos y antiguos. Por no hablar de modelos asombrosamente obsoletos, y no me gusta señalar. […]