Ni el primero ni el último. El ex-futbolista alemán Michael Ballack ha sido cazado a más de 200 km/h en la provincia de Cáceres. Y luego los futbolistas, o los alemanes, son un ejemplo para la sociedad. Claro.
Como decía, no es ni la primera ni la última vez que veremos por nuestras carreteras a los locos europeos circulando completamente a sus anchas por nuestras carreteras. Matrículas portuguesas, holandesas, alemanas o francesas son las más comunes que solemos encontrarnos en las autovías pasándonos como un rayo. Total, sueltan la pasta en el momento y para casa.
Ballack fue cazado a 211 km/h en la autovía A-5, en el término municipal de Trujillo, dónde como todo el mundo sabe, el límite de velocidad en las autovías españolas es de 120 km/h. El futbolista fue detenido y ha pasado hoy a disposición del Juzgado de Instrucción de Trujillo.
Seguramente se pensó que era alguna Autobahn o algo, porque sino es incomprensible que los mitificados alemanes, con lo “bien que conducen” puedan cometer barbaridades de este tipo.