A pesar de que en estos momentos se está celebrando el Salón del Automóvil de París, y de que los fabricantes están disfrutando mucho en dicho evento, la situación de muchos de ellos en Europa no para de ponerse cada vez peor. Las ventas en el viejo continente no paran de caer, y ésto hace que muchos fabricantes tengan que realizar recortes y otro tipo de medidas que afectan notablemente a su producción.
El último en ser noticia es el grupo PSA, dueño de Peugeot y Citroën. Lo cierto es que este grupo no para de ser noticia últimamente, y todas las que se refieren a él están siendo negativas. En esta ocasión se ha visto obligado a pausar la producción de unas de sus factorías durante casi todo un mes, concretamente, 21 días.
La factoría en cuestión es la que el grupo tiene en Eslovaquia, y en ella se producen el 208 y el C3 Picasso. La razón por la que el grupo PSA se ha visto obligado a tomar ésta dura medida ha sido la baja demanda que está sufriendo el 208, una clara muestra de que las ventas en Europa están peor de lo que parece. Ésta factoría está pensada para producir unos 300.000 vehículos al año, pero el año pasado sólo se produjeron 177.000 unidades.
Este año las ventas han empeorado, y en comparación con el año anterior, se esperan unas cifras menores. Lo peor de todo es que ésta no es la primera vez que se toma una medida así en dicha factoría en lo que va de año. Más malas noticias para un sector que cada día que pasa lo tiene más difícil en el viejo continente, y sobretodo para una empresa a la que le sobran los problemas. Esperemos que de una manera u otra, la situación mejore para el grupo PSA, y por supuesto, para el resto del los fabricantes que trabajan en Europa.