Que en el Mercosur las marcas venden coches con cierta antigüedad en Europa, ya os lo hemos hecho saber en las presentaciones del nuevo Renault Clio para Mercosur por ejemplo. Aunque Renault también es la protagonista de este artículo, otra francesa como Peugeot nos tiene acostumbrados también a modelos como el 206+, o el más reciente 207+.
No contentos con mantener un vehículo desfasado tecnológicamente en el mercado, es indignante ver como incluso bajan la calidad de fabricación de los vehículos. No sólo de los acabados, sino también de los materiales principales con los que se hace el automóvil.
El resultado del Renault Sandero en la LatinNCAP, el homólogo sudamericano del EuroNCAP, ha sido desastroso. Aquí en Europa, donde el Dacia Sandero al menos consigue tres estrellas, teniendo un resultado digno para el precio del vehículo, en suramérica. Sólo ha conseguido una estrella en la LatinNCAP. Un completo peligro para la circulación, y eso que la LatinNCAP no es tan rigurosa como su homólogo europeo.
Para empezar, el Renault Sandero se presenta a la prueba sin airbags, lógico porque se prueba siempre el modelo más básico, aunque no es tan lógico teniendo en cuenta que en Europa no se puede vender un coche sin airbags. Más miedo da ver como el pilar A se parte, anulando todas las posibilidades de sobrevivir a un impacto que sin embargo, en su versión europea, se saldaría con heridas leves.
Es completamente incomprensible el intento por parte de los fabricantes de ahorrar costes al precio que sea. Que utilicen mejores o peores plásticos para los acabados es lo de menos, pero que escojan aceros o metales de peores cualidades para las partes vitales del vehículo es deplorable. ¿Vale la pena el ahorro en costes de producción en detrimento de la seguridad de sus ocupantes?
Os dejo con el vídeo del Renault Sandero y del Dacia Sandero para que apreciéis la diferencia entre ambos.
httpv://youtu.be/LEl-kcoEX4c
httpv://youtu.be/rP69YfNElo8