Cuando un producto no encaja como es debido, sea del tipo que sea, se pueden optar por dos opciones. Una es cambiarlo por otro completamente nuevo, y la otra es mejorarlo de una forma adecuada para que guste lo suficiente para tener un buen número de ventas.
Honda no ha conseguido que el Civic que vende en Estados Unidos encaje como es debido, el cuál renovó hace relativamente poco tiempo. Como es un modelo un tanto reciente, la única posibilidad que tenía la marca nipona era realizarle unos cambios adecuados para que el público lo pueda ver con otros ojos, y remontar de ésta forma las ventas, que como decimos no son precisamente buenas.
Después de todo el Civic es un modelo crucial en éste lugar, y casi todas sus generaciones se han vendido bastante bien, por lo que Honda no podía posponer más su mejora. Una mejora que a simple vista afecta a su diseño exterior, que gracias a una nueva calandra, a unos nuevos paragolpes y a unos nuevos faros traseros, el Civic adopta una imagen más dinámica y deportiva. Esta nueva renovación de su diseño exterior trae también consigo una nueva gama de colores, de tapicerías y de diseños de llantas.
Pero los cambios más importantes no son los que recibe su diseño, sino su comportamiento y su composición. Éste nuevo modelo que llegará a los concesionarios a principios del próximo año, tendrá una conducción más cómoda y divertida. Además, Honda empleará materiales de mejor calidad en sus componentes para que el nuevo Civic haga verdaderamente honor a su nombre.
De momento sólo tenemos dos imágenes oficiales, pero no tendremos que esperar demasiado para verlo más en detalle tanto por fuera como por dentro. Lo importante es que a simple vista los cambios parecen bastante buenos. Esperemos que de verdad lo sean y que éste renovado modelo goce de mayor aceptación de la que tiene y ha tenido el modelo al que sustituirá.