En 1970, la marca británica Land Rover lanzaba al mercado el Range Rover, un producto un tanto diferente a los que la marca estaba acostumbrada a ofrecer. El Range Rover destacaba por su espacio, su comodidad y sobretodo, por su calidad. Prácticamente era un todocamino de lujo, que no tardaría en destacar, y por supuesto, en convertirse en todo un líder de su segmento.
Sus ventas se mantuvieron bastante bien durante poco más de dos décadas, en las que sólo sufrió algunos cambios. En 1995, por fin llegaba su segunda generación, que había sido posible gracias en gran parte al grupo BMW, que había aportado capital para su desarrollo. La segunda generación del Range Rover superaba con creces a su antecesor. Era más elegante, más lujoso, y mucho más práctico. No sólo se adaptaba a los tiempos en cuanto a diseño, sino también en tecnología, en confort y en seguridad.
A diferencia que la primera generación del Range Rover, la segunda sólo estaría en el mercado siete años, pues en el año 2002, Land Rover presentaba la tercera generación, que no tardaría en convertirse en uno de los SUV de lujos más representativos. Nuevamente la marca británica había conseguido mejorar la imagen de su modelo estrella, superando en todos los aspectos a su antecesor, algo que no era una tarea precisamente sencilla.
Hace relativamente unos meses, Land Rover volvía a sorprendernos con la cuarta generación de este carismático SUV de lujo, que como era de esperar, ha vuelto a superar con creces a su antecesor. Sin duda alguna la evolución de este modelo desde su primera generación, está cargada de detalles que todo buen amante del motor debería de conocer. La revista británica Auto Express lo sabía, y por eso, ha reunido a las cuatro generaciones juntas, y las ha analizado una a una, grabando todo el contenido en un vídeo que os dejamos a continuación, para que podáis conocer un poco más de la historia de este modelo tan importante.