Por fin el tan esperado Salón del Automóvil de Detroit ha abierto sus puertas al público, y por tanto, ya se están dando a conocer todas las novedades que estaban destinadas a ser presentadas en este evento tan importante. Entre estas novedades, ya sabíamos que se encontraba la nueva generación del Corvette, un modelo muy esperado que como se pretendía, ha debutado en su presentación.
A simple viste, lo que más impresiona del nuevo Corvette es su diseño rompedor, un diseño más agresivo y arriesgado que el que reflejaban sus antecesores, que es un detalle que sin duda alguna, lo cargan de personalidad. Aún así, este diseño también intenta reflejar parte del pasado del Corvette, pues según el cometido de Chevrolet, el objetivo es que guste tanto al público joven como a ese público que busca un superdeportivo más serio.
Con un interior en el que se nota la presencia de la tecnología, y de nuevos materiales de calidad, estamos seguros de que el nuevo Corvette será un producto que le guste a todo los clientes que se interesen en él. Y si ni su diseño ni su equipamiento es suficiente, no hay más que mirar bajo el capó, dónde su ubica un motor V8 de inyección directa y 6,2 litros que desarrolla una potencia total de 450 CV. Puede parecer que no, pero Chevrolet asegura que el consumo ha sido reducido de forma muy apreciable respecto al modelo anterior.
No hace falta decir que este es la primera versión de la nueva generación del Corvette, que al igual que generaciones anteriores, contará con versiones más potentes, como la increíble ZR1. Pero por el momento, esto es lo que hay, que en absoluto nos puede saber a poco, pues basta con verlo para estar seguros de que Chevrolet ha sabido ponerlo a la altura de sus competidores, algo que para nada es tarea fácil. ¿Os gusta?