httpv://youtu.be/k62gW3Se5e0
Esto es el típico juego de la cuerda, al que se le une la testosterona varonil en cantidades industriales e inteligencia americana. Hacerlo con todoterrenos. Bueno, por aquí también se hace, pero viendo el tamaño de los contendientes el resultado es algo sorprendente. Aunque, en realidad, no sorprende para nada.
Os pongo en situación, dos cuñados americanos a cual le hace sentirse más varonil su majestuoso todoterreno, y la típica frase que mueve el mundo “No hay huevos”. Esa frase hace que te muevas sí o sí, tanto si te lo dice un amigo retándote, como si te lo dice tu madre para que vayas a la tienda de barrio a por huevos para la tortilla.
Los vehículos empleados para tal demostración de virilidad son el Volkswagen Touareg V10 TDI de 310 CV y 750 Nm, y un Chevrolet Silverado equipado con el motor V8 Duramax de 365 CV y 895 Nm amén de un suplemento en las suspensiones que compensa a todos los tuneros canis que rebajan su León.
Comienza el tira y afloja, y es donde la ingeniería alemana hace acto de presencia de modo de una perfecta tracción integral en el Touareg. El resultado se veía venir, y es que como siempre la potencia sin control no sirve de nada.
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