Poco se puede desvelar del nuevo diseño del monoplaza presentado en Jerez, puesto que presentarán una configuración aerodinámica distinta (sobre todo en el alerón delantero) de cara al primer gran premio de la temporada. Principalmente se espera que Mercedes haya mejorado el tratamiento del coche sobre los neumáticos Pirelli siendo uno de sus puntos flacos la temporada pasada, y ahora este tema se vuelve de vital importancia pues Hamilton no es un especialista en cuidar los neumáticos precisamente.
Principalmente destaca la pérdida de la segunda toma de aire en la zona superior del monoplaza, que iba dedicada a la caja de cambios. Esa toma de aire ahora se integra en la de los pontones laterales, que refinan su forma para propiciar el famoso “efecto coanda” del que tanto se habla en estos monoplazas últimamente.
La parte trasera, donde los Brawn GP dominaron, ha sido completamente redisañada a la espera de que los gases de escape no recalienten sobremanera los neumáticos traseros. Ya tienen a Hamilton para esa tarea.
Ambos pilotos son de los mejores de la parrilla, aunque ninguno de ellos ha podido deslumbrar como debería. Sí, Hamilton tiene un título de campeón, pero aún guarda mucho potencial que no es capaz de expresar en la pista. Esperemos que esta temporada Ross Brawn ahora con Mercedes-Benz, vuelva a dar con la tecla correcta como hiciera con su antigua y efímera escudería Brawn GP.
Nota: Lewis Hamilton ya ha estrenado el F1Wo4 en un accidente sin consecuencias para el piloto, y apenas daños para el monoplaza.