Que A Todo Gas no es una saga que se merezca muchos Oscar’s por la calidad de sus actores, o de su guión es algo que no hace falta discutir. Pero que si te gusta la acción, los coches y las explosiones, es la película perfecta para comer palomitas y que consigue hacerte olvidar del sablazo que te meten a la entrada del cine.
Como viene siendo normal en estas películas, cada vez indagan más en buscar coches que atraigan más a los aficionados al automovilismo y les haga soltar alguna sonrisilla al verlos. La pena de esto es que los especialistas no son perfectos, y a veces los coches sufren demasiado.
Para empezar, una completa pena que hayan tenido que adquirir siete unidades del Ford Escort MKI para la película. Primero eso, segundo que los hayan tenido que equipar con jaulas de seguridad, diferenciales prácticamente fijos para facilitar los derrapajes, y tercero que apenas queden una o dos unidades de las 7 tras sufrir algún que otro contratiempo en el rodaje.
A mi me duele más el precioso GT-R que saldrá en esta película. Si ha sufrido algún daño, Dennis McCarthy, el responsable de todos los coches de la película, tendrá un pequeño accidente.
Aquí sólo tenemos un par de imágenes, pero en Autoblog las tienen todas. Que las disfrutéis.
[…] principios de semana comenzábamos con las fotos de los coches que saldrán en la sexta película de A Todo Gas. Una pena que algunas joyas del automovilismo caigan presa de los especialistas en prácticas y […]