En el año 1992, Toyota lanzaba en su país natal la cuarta generación de una de sus berlinas más populares, el Cresta, que se asemejaba mucho estéticamente a la nueva generación del Toyota Chaser, con el que compartía numerosos componentes, entre los que se encontraba su plataforma. Por otra parte, se diferenciaba estéticamente del Mark 2, un modelo que también tenía mucho en común con ambas berlinas.
Pero hoy queremos hablaros del Cresta, un modelo que combinaba el espíritu deportivo del Chaser con la elegancia del Mark 2, consiguiendo así una personalidad propia, a pesar de las similitudes con los otros dos modelos. El Cresta se ofrecía en diferentes acabados, que se podían combinar con hasta seis motorizaciones diferentes, siendo casi todas ellas de gasolina. Éstas motorizaciones eran de cilindradas comprendidas entre los 1.8 cc y los 3.0 cc, por lo que podemos decir que no tenía nada que envidiarle a cualquiera de sus rivales en este aspecto.
Pero su gama de motores no era lo único que destacaba en lo que a mecánica se refiere en el Cresta, también lo hacía la posibilidad de combinar algunos motores con tracción 4WD (a partir de 1993) o diferencial LSD. Dichos motores se podían elegir tanto con una caja de cambios manual de 5 velocidades como con una automática de 4 velocidades.
Sí después de lo leído no estás sorprendido o sorprendida, quizás te sorprenda saber que a pesar de hablar de un automóvil de principios de los noventa, el Cresta equipaba elementos como ABS, control de crucero, ordenador a bordo e incluso climatizador automático entre otras cosas. Los acabados más altos también podían equipar llantas de aluminio de 15 pulgadas, pero los más bajos se ofrecían con embellecedores.
La cuarta generación del Cresta, que técnicamente se denomina X90, estuvo a la venta hasta el año 1996, año en el que fue sustituido por la quinta y última generación de esta dinastía nacida a principios de los ochenta. Para que podáis notar más “el viaje en el tiempo”, os dejamos a continuación un anuncio publicitario de este carismático modelo.