El tema de los animales y la carretera no es precisamente complejo, pues de él, dependen muchos factores. Dependiendo a la velocidad que vayamos, en la carretera por la que circulemos, y el animal que se cruce en nuestro camino, podremos actuar de una forma u otra. En muchos casos querremos, algunos de nosotros, salvar la vida del animal que se cruce en nuestro camino, pero lo cierto es que por hacerlo, podemos poner en riesgo nuestra propia vida y la de nuestros ocupantes.
Además de eso, nuestro vehículo puede sufrir graves daños, aunque esto puede suceder incluso si “tenemos” que atropellar al animal que se nos cruza. Pero como decimos, en la mayoría de los casos, la mejor opción, es atropellar al animal en cuestión, sobretodo si se nos cruza en una autopista mientras que conducimos a alta velocidad, o si tenemos algún coche detrás nuestra o en el carril colindante. Está claro que si podemos evitar el atropello con facilidad y sin riesgo, lo mejor es hacerlo, pero si las circunstancias nos obligan, no podremos hacer otra cosa.
Algunas personas no tienen muy claro esto, como el conductor del BMW Serie 5 que iba conduciendo por una carretera de San Diego y se le cruzó una ardilla. El joven conductor de unos 20 años, no pudo resistirse a los encantos del pequeño roedor, y en vez de atropellarlo, decidió girar bruscamente y evitarlo. El pobre conductor no sabía que al lado al que giró, se encontraba un lago, en el cuál acabó sumergiendo su BMW Serie 5 de última generación, que no correría tanta suerte como su conductor y su acompañante.
Si bien el BMW no sufrió a penas daños en su carrocería, la cantidad de elementos electrónicos que permiten su funcionamiento en sí, y el de otros elementos, se vieron gravemente afectados por el contacto con el agua. Por una parte, podrá estar orgulloso de no haber atropellado a la adorable ardilla, pero por otra, seguro que se lamenta de haberse quedado sin BMW. ¿Qué habríais hecho vosotros y vosotras? Os dejamos a continuación el vídeo de la noticia.