Fundar una marca propia no es para nada sencillo, se necesita mucho dinero, tiempo y en especial, conocimientos. Puede que fundar una marca de turismos convencionales si sea una tarea que a estas alturas, sea casi imposible, pero por otra parte, fundar una marca de deportivos artesanales si puede ser algo más fácil. En los últimos treinta años han surgido muchas marcas de este tipo, tales como Pagani, Koenigsegg o Wiesmann. Ésta última no es tan conocida como las dos primeras, pero si ha tenido su hueco en el mercado de deportivos durante varios años.
Fundada por dos hermanos de origen aleman, Wiesmann lanzaba su primer modelo en el año 1993, y desde entonces, como decimos, conseguiría hacerse un hueco en el mercado. Sus ventas superaban ligeramente las 200 unidades por año, y hasta hace relativamente poco tiempo, declaraba beneficios anualmente. Pero la fuerte competencia y la caída de las ventas en Europa, han hecho que el fabricante alemán no pueda seguir a delante, por lo que se ha visto obligado a presentar ante un tribunal una declaración de bancarrota.
De momento no se han revelado demasiados detalles al respecto, pero se espera que a la marca se le asigne un abogado que lleve a cabo la liquidación completa de la misma. Suponemos que en cuestión de días se irán revelando más detalles, aunque no esperamos noticias positivas al respecto.
Cabe destacar que los modelos Wiesmann contaban con diferentes elementos procedentes de BMW, tales como el propio motor. Puede que su estética no fuese del gusto de todos, pero su comportamiento siempre agradó a los que se ponían a sus mandos, incluyendo a la propia prensa del motor. Desde sus inicios, Wiesmann ha ofrecido en su gama poco más de dos modelos, y aunque no sean tan conocidos como otros deportivos, algunos de ellos han aparecido en algunos videojuegos de prestigio como Forza Motorsport.
Fuente Autoblog España