Esta vez no ha podido ser, Alonso no ha podido mantener viva la llama. La casta y la garra del español no ha podido superar la constancia, el esfuerzo y la precisión de Sebastian Vettel y Red Bull, que con la victoria en el GP de India 2013 se convierte en el Campeón del Mundo de Fórmula 1 2013 matemáticamente a falta de tres grandes premios para terminar el mundial.
Este fin de semana todo ha estado a favor del alemán también es cierto, sólo la parte que en Red Bull no pueden controlar, el rendimiento de Ferrari y de Alonso. Porque hoy, incomprensiblemente, Alonso no sólo no ha dado la talla, si no que ha tenido una actuación bastante pésima, llegando en undécima posición. Pero tampoco hay que ser tan duros con el asturiano, nos tiene mal acostumbrados al sacar siempre el 200% de un coche malísimo como es el Ferrari de este año. Contento puede estar con la segunda posición, es el vencedor moral del campeonato.
Vettel a dominado con mano de hierro durante toda la carrera, básicamente como siempre. Desde la salida Rosberg apenas pudo verle marchar, hasta que Vettel entró en boxes en la segunda vuelta, pero fue sólo un espejismo de lo que les venía encima.
La mejor parte se la llevó Roman Grosjean, y es que el francés de Lotus salía desde la decimoséptima posición y realizó la remontada de su vida consiguiendo alcanzar el tercer cajón del podio por detrás de Rosberg. La peor parte, básicamente como siempre, se la llevó Mark Webber que por enésima vez veía como su segunda plaza se esfumaba por un problema en el alternador. Si no es por órdenes de equipo, porque su compañero se pase la lealtad por el forro o por problemas mecánicos, lo del australiano sí que es un vía crucis en toda regla.