Introducir un modelo popular en un potencial mercado, no siempre es una tarea sencilla. Es por ello que cualquier forma de promocionar dicho modelo en el mercado potencial al que pretende llegar, siempre sirve de ayuda, aunque la forma de promocionarlo no sea exponiendo únicamente el modelo en sí tal cuál se venderá. Un buen ejemplo os lo traemos hoy con el Hyundai i10 Ice Cream, que la filial británica de Hyundai expuso en el Salón del Automóvil de Gran Bretaña de 2008, año en el que la marca coreana introducía en este mercado el i10.
Para Hyundai, el Salón del Automóvil de Gran Bretaña de aquel año, resultaba ser el evento ideal para promocionar su nuevo modelo de acceso, un modelo que ya había entrado meses antes con muy buen pie en otros mercados. Pero para la ocasión, la filial británica de Hyundai, no quería exponer únicamente el nuevo i10 tal cuál se vendería, sino que además de eso, quería ofrecer algo más especial para llamar más aún la atención del público.
Presentar un prototipo no era la mejor idea, ya que el modelo, como bien hemos dicho, llevaba ya unos meses en otros mercados del mundo. Así que la filial británica de Hyundai, pensó que sería una buena idea ofrecer una preparación que tomase como base al pequeño modelo de la marca. Para ello, llamaron al popular preparador Andy Saunders, que decidió convertir un i10 en una auténtica furgoneta de helados.
Esta preparación combinaba además hasta tres colores distintos, y lucía unas llamativas llantas multiradio, que llamaban tanto la atención como la frase que esta preparación reflejaba en sus laterales “keep cool with the i10”. A ésta frase le acompañaba otra en letras más pequeñas que se situaba un poco más abajo “Air Con As Standard”, que venía a decir que el i10 contaba con aire acondicionado de serie, un detalle que con ésta furgoneta de helados podía dejar bien claro la filial británica de Hyundai.
Otro detalle curioso que cabe destacar, es que en la parte posterior, se usaron los mismos faros posteriores del i10, aunque se colocaron al revés para otorgarle más personalidad. Puede que el i10 ice cream van no fuese la mejor opción para este tipo de negocios, al menos a gran escala, porque después de todo, para abastecer a un pequeño barrio o a una urbanización, no venía nada mal, ¿no os parece?