Las carreras automovilísticas son el banco de pruebas por excelencia para los inventos de los ingenieros de la automoción, aunque últimamente sus bastante limitados debido a las normativas impuestas por la FIA. La Fórmula 1 fue durante muchos años la punta de lanza en este sentido, pero durante los últimos años la FIA prácticamente dictamina los diseños de los monoplazas.
Sólo las 24 Horas de Le Mans veía algunos modelos fuera de lo común, los LMP1 y LMP2, aunque la falta de presupuesto de los equipos y que la ACO cada vez es más restrictiva, la prueba de resistencia más famosa del mundo también deja de ver prototipos especiales. Sólo nos queda una última gran competición sin límites, la subida a Pikes Peak.
De hecho la categoría en la que corren estos engendros se denomina Unlimited, y ahí cualquiera puede competir por intentar romper el récord de la subida a Pikes Peak. Como ejemplo que seguro mucho de los que nos leen conocerán es el famoso Suzuki Escudo que reconoceréis por el videojuego Gran Turismo 2.
Hoy os traemos la visión de Kris Antal de lo que debe ser el coche más rápido para la subida americana. Este bicharraco con forma de cuña de carpintero no sólo es extraño en su forma, si no en su configuración, puesto que cuenta con 6 ruedas, 4 de ellas direccionales, al más puro estilo Tyrrell P34 de 1976.
Kris se muestra bastante confiado con su prototipo y no sólo lo construye, sino que también lo pilotará. Lo único que podemos hacer desde aquí es desearle suerte y si él cree en su proyecto, ¿quienes somos nosotros para llevarle la contraria?