El Mundial de Fórmula 1 2013 ha llegado a su fin con la celebración de la última cita del calendario en el circuito de Interlagos, con motivo del Gran Premio de Brasil. En el país de la samba y el ‘joga bonito’ -topicazos insaid- el alemán Sebastian Vettel, que recordemos ya era campeón matemáticamente del mundial, ha vuelto a imponer su ley consiguiendo la victoria en la última parada del mundial y consiguiendo así batir los récords de Ascari y de su compatriota Michael Schumacher.
Las alegrías no acababan ahí para Red Bull puesto que para, su otro piloto, Mark Webber la cita de Brasil suponía la última carrera de Fórmula 1 que disputaría el australiano. Y no es que a Red Bull le haga ilusión la retirada del mayor grano en el culo que le haya podido salir al equipo con forma de australiano, si no que la segunda posición de Webber les ha ayudado a conseguir el Mundial de Constructores, consiguiendo así otro doblete más de Campeonato de Pilotos y de Constructores.
Por su parte, el tercero en discordia, Fernando Alonso consiguió el tercer cajón del podio más que merecido. Y no hablamos de él por la costumbre que tienen los medios españoles en mencionarle, si no porque ha sido el mejor subcampeón que podía tener la Fórmula 1 este año, con permiso de Kimi Räikkönen que desde que fichó por Ferrari antes de acabar la temporada no consiguió volver a entonarse con Lotus.
Quizás la mayor alegría, después de Red Bull obviamente, se la llevó este fin de semana el equipo McLaren logrando la mejor posición de sus pilotos en lo que va de temporada, un cuarto puesto para Button y la sexta plaza de Pérez. No es por nada, pero desde 1980 McLaren no subía al podio en ninguna carrera como en esta temporada. Para que os hagáis una idea que sé que sois futboleros -España entera lo es- esto es como si el Barça o el Madrid bajaran a segunda B.