Hace cosa de dos años, con la posible entrada de Epsilon Euskadi en la Fórmula 1, la situación económica del equipo de competición español no pasaba por su mejor momento. Aunque un año más tarde, las malas noticias se confirmaban con la entrada de Epsilon Euskadi en concurso de acreedores.
Pero como buen español que se precie, aunque Villadelprat sea obviamente catalán, el acto de meter las manos dónde no se debe nos viene en los genes, y el que fuera mecánico de McLaren también sucumbió a los encantos del desvío de dinero público hacia arcas personales.
Porque una cosa es que estafes a una empresa privada, que dentro de lo malo son riesgos privados que el sistema capitalista asume por que simplemente es así, pero otra cosa muy distinta es desviar dinero público para fondos personales, porque tenemos que recordar que Epsilon Euskadi recibía fuertes subvenciones del Gobierno Vasco para su desemepeño.
Lo que empezara como un sueño de un equipo español de competición realmente competitivo, en el que hay que recordar que su prototipo de LMP1 no era malo del todo sino que la falta de presupuesto para llegar a la competición les hizo un daño tremendo, se ha desvanecido en una trama de corrupción más como si de simples politicuchos se tratara.
Villadelprat ha sido condenado por un juzgado de Vitoria a tres años de inhabilitación y una multa cercana a los 900.000 €.
Adiós a otro sueño de un equipo en condiciones de ingenieros de competición.
[…] escudería regentada por Joan Villadelprat acabó yéndose al traste quedando un agujero de 50 millones de € en las arcas públicas. Sí, eran vascos, sí, dirigidos […]