Apenas un día ha aguantado Lamborghini sin hacer oficial el sucesor del Gallardo. Tras la filtración de ayer que más tarde pudimos corroborar a Lamborghini no le ha quedado más remedio que presentar oficialmente el nuevo Huracán LP610-4.
Se confirma la estética agresiva y heredada de su hermano mayor, el Aventador, y a su vez confirmando la nomenclatura LP610-4 que sale de LP (“Longitudinale Posteriore”) en referencia a la posición del motor, el primer número en referencia a los 610 CV del motor V10 que monta el Huracán, y el 4 es para recordarnos que toda esa potencia y bravura típica de Lamborghini hay que apaciguarla con una tracción total para no perder el control.
El nuevo Huracán es algo más pesado que su antecesor, a pesar de utilizar el chasis híbrido entre fibra de carbono forjada y elementos de aluminio desarrollado por Audi aumenta el peso respecto al Gallardo en 12 kg, dejando la báscula en 1.422 kg, 42 kg más que el Ferrari 458 Italia, y sorprendentemente 87 kg menos que el McLaren MP4-12C, que utiliza un chasis completo en fibra de carbono, un motor claramente más pequeño (1,4 litros menos de cubicaje y dos cilindros menos) y además el británico sólo utiliza tracción trasera.
Del motor hemos hablado poco para lo que se merece, seguirá siendo un V10 atmosférico de 5,2 litros de cubicaje que le otorga 610 CV y 560 Nm de par, combinado con un sistema de inyección nuevo denominado IDS (inyección directa estratificada), que permite funcionar al motor tanto con inyección directa como con inyección indirecta, en función de la fase y la zona dónde se inyecta el combustible. ¿Y esto porqué? La respuesta rápida es porque pueden.
Aunque sea más pesado que el Ferrari, el nuevo Lamborghini Huracán obtiene mejor relación potencia peso que el 458 Italia y que el McLaren MP4-12C, debido a que su motor entrega más potencia que el primero y pesa menos que el segundo. El Huracán tiene una relación potencia peso de 2,33 kg por caballo, por 2,39 kg/CV del Ferrari y 2,41 kg/CV del McLaren, aunque como siempre la potencia sin control no sirve de nada y el McLaren tiene una puesta a punto bastante buena.
La caja de cambios que soporta todo el potencial del coche y lo transmite a sus cuatro ruedas es de doble embrague con siete relaciones, que consigue alcanzar más de 325 km/h según Lamborghini y pasa de 0 a 100 en 3,2 segundos, mientras que el 0 a 200 lo deja en 9,9 segundos. Todo esto con un consumo de sólo 12,5 litros a los 100 km. ¿Se os hace mucho? Recordad que tenéis que dar de comer a 610 potros.