Ferrari espera que el nuevo F138 les de la ansiada victoria en el mundial desde la última de Kimi Räikkönen (¿qué irónico verdad?), y al parecer el nuevo modelo está dando sus resultados desde el primer día. Hoy mismo se estrenaba De La Rosa a los mandos de su nueva oficina, y aunque apenas ha durado dos vueltas porque la caja de cambios comenzó a echar humo, Massa si ha probado el coche y habla maravillas de él.
Aunque la configuración aerodinámica no parece ser la definitiva, al menos vemos como este F138 pierde el horrible morro de pato que caracterizó los monoplazas de 2012, en favor de un morro mucho más liso y más atractivo visualmente. Destaca el ensanchamiento hacia atrás de los pilares que sujetan el alerón delantero, que fuerzan el flujo del aire hacia la zona inferior del coche desviando lo necesario del trapecio de la suspensión.
Pero siendo sinceros, la parte que realmente destaca es la del alerón posterior. Está tan trabajado que parece hasta sospechoso, sobre todo la parte de los “end-plates” que cuenta con una gran cantidad de aberturas horizontales al estilo de branquias, que prácticamente liberan todo el flujo del aire en la zona trasera del coche.
Estéticamente el Ferrari era previsibile, rojo, rojo y más rojo, aunque este año hay mayor concesión a otros colores cómo es el blanco, seguro que el patrocinador español no tiene nada que ver, y la vuelta del negro no sólo en las zonas al aire de la fibra de carbono, que resalta otro patrocinador justo en el frontal.
Esperemos que los problemas sufridos por Pedro De La Rosa esta mañana en Jerez sean meramente puntuales y Ferrari pueda volver a luchar por la victoria.