Toro Rosso presentó en los pasados test de Jerez el monoplaza que pilotarán esta temporada Daniel Ricciardo y Jean-Eric Vergné. El STR8 seguirá con motorizaciones Ferrari, y este año parece distanciarse algo más en el diseño aerodinámico de su escudería “madre”, y es que, respecto al RB9, este STR8 sí acepta el famoso panel de la vanidad y consigue un morro más liso, amén de algo más alargado parecido al Sauber C31 de la temporada pasada.
El principal papel de sus jóvenes pilotos será el de mejorar el resultado del año pasado, y dejar de rondar los últimos puestos en cada carrera. Desde la marcha de Alguersuari no se ha vuelto a ver a los Toro Rosso a buen ritmo, y si bien pudo parecer una idea abusrda desechar al piloto catalán, en Toro Rosso los pilotos están para aprender y no se les puede reprochar nada. Que luego sean unos genios o no eso es distinto, pero es que Sebastian Vettel distorsionó bastante la idea de un genio al volante tras su paso por la Scuderia.