Puede parecer que a éstas alturas, en la mayoría de las partes del globo, la gente deja más de lado las variantes deportivas y se centran más en vehículos utilitarios y de bajo consumo. Que los que quieren un deportivo o un automóvil potente, optan por un deportivo de altas prestaciones, o por un coupé de diseño envidiable. Puede parecerlo, pero no es sí, pues si pensábamos que las variantes deportivas de pequeños modelos como el Ford Fiesta, no tienen a penas demanda, nos equivocamos.
Particularmente, la variante más deportiva del Ford Fiesta actual, el Fiesta ST, que equipa un motor EcoBoost de 1,6 litros y 182 CV de potencia, fue desarrollada por Ford a “regañadientes”, pues en la marca del óvalo azul pensaban que no podría ser lo suficientemente comercial. Se estimaba que en el primer semestre de su llegada al mercado, recibirían unos 5.000 pedidos del pequeño “hot hatch”, pero finalmente, la demanda ha sido mucho mayor.
Ni más ni menos que el doble de unidades previstas, 10.000 unidades, son las que ya han sido solicitadas. Ford no se esperaba que tantas personas quisieran tener un Fiesta ST en su garaje, pero así ha sido, y no es para nada de extrañar. El buen acogimiento de la prensa, que afirman que es uno de los mejores modelos de su categoría, y su atractivo precio (parte de 20.750 euros), hacen que el Fiesta ST sea la elección ideal para aquellos y aquellas que buscan un modelo de este tipo.
La grata noticia ha obligado a Ford a elevar la producción del Fiesta ST a 60 modelos al día, para que así no se vayan amontonando pedidos, y para que sus dueños puedan disfrutar pronto de él. De seguir las cosas así, seguro que el nuevo Fiesta ST consigue venderse hasta más que su sucesor, aunque claro, hay que tener en cuenta que el nuevo Fiesta ST se vende en más parte del globo de las que se vendió su antecesor.