No sé que tendrán los nuevos modelos de automóviles que no atraen lo mismo que hace unos años. Sí, son mejores, son quizás más bonitos, pero les sigue faltando ese algo que sólo te dan los antiguos modelos.
A Ford le pasó algo parecido con el Mustang desde los 80 hasta la generación actual, y es que fue un auténtico desastre. Esta última generación, que dentro de poco tendrá un sucesor más radical, se inspiró en los primeros modelos de Mustang, y volvió a llevar al mítico modelo a lo más alto de las listas de ventas de deportivos. Hasta que Chevrolet entendió el sistema con su Camaro, y desde que hicieron lo mismo que Ford, baten a la marca del ovalo azul en ventas con su muscle car.
Algo parecido a hecho Equus Automotive con el Bass 770, han traído de vuelta a la vida un Mustang de los antiguos con un diseño más actual. Eso sí, nada barato. Utiliza la base de un Mustang de los ’60, los de verdad, pero el coche es una auténtica orgía americana. El diseño recuerda a los Dodge Charger y Challenger, mientras que en el interior luce el motor del Chevrolet ZR1, un V8 sobrealimentado de 6,2 litros, 640 CV y 819 Nm de par. Hay camiones con menos par.
httpv://youtu.be/hRJfS9sfyIk
Alcanza los 320 km/h, marcando el 0-100 en apenas 3,4 segundos gracias a la caja de cambios de doble embrague y seis velocidades (recordad que en estos coches 4 velocidades era mucho) que imprime toda la potencia en las dos ruedas traseras, como debe de ser.
Toda esta chatarra vieja esta adornada con frenos carbonocerámicos firmados por Brembo, suspensión magnética de amortiguadores ajustables, cuero por todas partes del interior, GPS y toda la pesca.
No sabemos si todos esos añadidos serán suficientes para justificar un precio de salida de 250.000 $, ni si añadiendo extras el precio pueda llegar a los 300.000 $. Por mucho que os gusten los Mustang hay que recordar que uno nuevo, como máximo puede llegar a los 60.000 €, partiendo del modelo básico desde los 23.500 €. Con estos precios sigo sin entender como la gente se compra un Golf, Serie 1 o compañía para fardar…
