La firma británica McLaren ha cesado la producción del MP4-12C, aunque en los últimos años lo renombraron a 12C a secas. Este modelo ha sido el ave fénix para McLaren, haciéndolo resurgir en varios mercados internacionales tras su primer modelo, el F1, que terminó su producción en 1998.
El 12C ha estado con nosotros desde 2011, más de una década después del mítico F1, y ha servido para hacer resurgir la marca de modelos deportivos comerciales para McLaren. No hace falta recordar el exitoso legado en competición que la escudería británica tiene en la Fórmula 1 desde su fundación en 1963.
Estéticamente al 12C le faltaba ese factor x que deben tener los superdeportivos para protagonizar los sueños de cualquier quemado del motor, pero no por ello dejaba de tener un excelente rendimiento en pista. Pero de repente, las cosas cambiaron tras la llegada del McLaren P1.
Con el P1, el fabricante británico dio en la tecla con un diseño exquisito, y el 12C rompía demasiado con las líneas del buque insignia de la marca, por lo que debían hacer algo al respecto. Lo que hicieron, básicamente, fue un refrito de 12C y P1, al que llamaron 650S.
La llegada del 650S hacia presagiar un final anticipado para el 12C y, de hecho, así ha sido. El 650S ha cogido lo mejor del P1 y del 12C y lo ha conjugado con tan buen éxito de críticas que se ha llevado por delante al pequeño de la casa.
Los usuarios del 12C podrán actualizarlo, con un nuevo software denominado Active Aero que permite utilizar el alerón trasero como aerofreno y una actualización del sistema de sonido y entretenimiento Android Iris, la cámara posterior y radio satélite. Como siempre, pasando por caja.