Toda su bestialidad la saca de el motor 6.2 LSA de General Motors. En disposición V8, el motor sobrealimentado con un compresor volumétrico Roots de 1,9 litros, entrega 580 CV de potencia a las ruedas traseras. Potencia americana también tiene para dar y regalar, con un par de camión de 754 Nm destinados a arrugar el asfalto de cada semáforo.
Si por algún casual se te ocurre entrar en un circuito con este devorador de líneas rectas, debes saber que no todo es potencia bruta. Tiene un sistema de inyección de alto rendimiento, que te permitirá seguir pisándole en la curva (si sigues con todas las bolas en su sitio), amén de una suspensión magnética variable que intentará hacer que no te salgas de la pista. Refrigeración por aceite como su hermano mayor el Corvette ZR1, y una cosa muy chula para el diferencial trasero que se llama intercambiador de calor. ¿A que ha quedado guay? Pues es un radiador extra para que no os carguéis el coche tras un par de semáforos.
Tendremos dos opciones para elegir caja de cambios, la elección de corazón y la que harás con la cabeza. La sentimental será la caja de cambios Tremec TR-6060 “MG9” manual de 6 velocidades, un 30 % más resistente que la del Camaro SS. Poco es, porque salir en primera y pegar el tirón a segunda tiene que ser alucinante y embobador, con lo cual apurar marchas se convertirá en el día a día. La elección racional será la caja de cambios automática Hydra-Matic 6L90, también de 6 velocidades. Tiene tres modos: Normal, el corta-rollo porque sale en segunda, Sport, el que deberás elegir saliendo en primera y con marchas cortas, y uno Semi-automático que es al manual como hacerlo con condón, tampoco tiene gracia.
El control de tracción estará hasta en la sopa, pues con cinco modos distintos desde carretera en mojado hasta carreras de drag, te permitirá domar hasta la nieve. La dirección asistida es eléctrica, pequeño inconveniente porque son menos sensibles al asfalto, pero lo mejor que tiene es que no roba tanta potencia como una hidráulica. La suspensión tiene tres modos: Tour, Sport y Track, que se ajustarán al modo de control de tracción elegido para obtener el equilibrio perfecto.
Precios, consumo, que más da, total seguramente no lo veamos por aquí ni en pintura. Con las fotillos, nos apañamos.
KristianGarcia says
Esto si es un coche como dios manda… entre este y el Mustang… vaya tela 🙂
Víctor Luis says
En una exposición en Mérida pude ver un Camaro de los que vendrán a Europa, y telita. Si a esa mala bestia embobadora le añades el SS o éste ZL1 simplemente verlo tiene que ser orgásmico.
martin says
el mustang tiene 662hp y tenes opciones de 750hp., 850ho, 950hp…. es mas potente…pero no solo sirve para linea recta en una pista el de 662 hp le gano a este por mas de 2 segundo…EL MUSTANG ES EL REY!!!
jc 11 says
Gana el sorprendente camaro la bestia de la carretera 😀